lunes, 25 de agosto de 2008

Análisis de una página Web similar a la que pretendemos crear ("Soy como tú!")

Una de las páginas de las que nos hemos valido para realizar nuestra página web es:
http://www.specialchildren.net/

Aquí podemos observar una división compuesta por los siguientes temas:

  • ¿Quiénes somos?.- Que contiene las visiones y misiones, una breve introducción de quienes conforman el equipo de la comunidad, la relación de directores y los beneficios que brindan.

  • ¿Cómo ayudamos?.- Donde se muestran las actividades que realizan para los niños especiales.

  • Home o zona principal.- Una presentación general de lo que ofrece la página.

  • ¿Cómo puedes ayudar?.- Pasos para poder cooperar con la comunidad.

  • Familia y recursos

  • Contactos

Cabe señalar que la página es muy simple para la publicación de artículos, son breves, lo que propicia que el lector no se aburra.

Sin embargo, esta página es poco interactiva, por lo que no logra mayor satisfacción en el lector.


Para la página web que proponemos,"Soy igual que tú!", contamos con 8 secciones:

  1. Introducción.- Breve explicación sobre los contenidos de la página Web.

  2. Terapias.- Detallaremos los tipos de terapias que existen dedicadas a los niños especiales, los lugares en donde se realizan, así como algunos tips.

  3. Voluntariado.- Explicaremos quiénes lo conforman, de que se encargan, a quienes ayudan y cómo. También mencionaremos a las instituciones que solicitan este tipo de apoyo.

  4. Fotos.- De fundaciones e instituciones.

  5. Donaciones.- Direcciones web, teléfonos y correos de los lugares en donde se recoge el apoyo brindado por personas a cuentas corrientes.

  6. Noticias.- Nuevas curas o terapias, reportajes, crónicas y videos.

  7. Deportes.- Mencionaremos los cuidados que deben recibir los deportistas especiales, centros de apoyo al deporte, olimpiadas.

  8. Juegos.- Sección didáctica que proporcionará entretenimiento con algunos juegos para chicos y manualidades.

Pretendemos hacer una página interactiva para que entretenga e informe manteniendo cautivado al lector.

viernes, 15 de agosto de 2008

video

A un año y siguen padeciendo

Prácticamente ha pasado un año desde aquel terrible incidente. Afectó a cientos de personas en el sur de nuestro país y aún siguen padeciendo.

Todo empezó con un remezón en la ciudad de Lima, sin embargo, los estragos vendrían más adelante. ¿Cuán preparados estábamos para afrontar un desastre de este grado? A decir verdad,
el trauma todavía no ha cesado en el Sur del país y los preparativos son precarios.

Líneas congestionadas que agravaron el estado de emergencia, los saqueos constantes a los damnificados de Ica, que además de haber sufrido pérdidas familiares como materiales, tuvieron que soportar estos ataques inhumanos. Con esto no sólo refiero los acosos realizados por grupos de rateros que se han formado aprovechando este suceso, sino también a los hurtos provenientes de dirigentes y encargados de que la ayuda (víveres, utensilios, materiales, entre otros), llegara a su destino.

Pero estas son algunas de las dificultades que se han desarrollado a lo largo del periodo de rehabilitación. Por desgracia, cabe recalcar que las propuestas de ayuda no están avanzando fluidamente, lo que produce mayores malestares.

“Muros que se resisten a caer; construcciones sin techo, sin ventanas, sin puertas; esteras y plásticos amalgamados para intentar servir de vivienda…Todo esto se puede ver en Pisco”, ésta es una realidad descrita por el diario
Perú21.


Y aquí podemos apreciar que algunos siguen olvidados. Lugares donde tienen escasos recursos básicos como agua o luz, donde existen comedores populares a la intemperie, y hacen que estos sobrevivientes queden expuestos a enfermedades
que empeoran la situación.

Todo se pronuncia favorable y admirable desde el estado, manifiestan que las labores se están ejecutando efusivamente, pero en realidad es diferente. Hay quienes pronostican que a esta velocidad, todo terminará hecho en diez años.

Esperemos que este pronóstico se reduzca.
Enlaces relacionados...

martes, 12 de agosto de 2008

De regreso

Peleas, insultos, alegrías, tonterías, risas, llantos, tropiezos, arreglos, juegos y desconciertos, todo eso es poco para el tiempo que nos conocemos. Llegó y cambió mi mundo único, para llenarlo de robotitos, dinosaurios y soldaditos de plástico, muñecos Gi-Joe y la colección completa de “Los Caballeros del Zodiaco”. Pero eso no era problema alguno porque podían llegar a casarse con mis muñecas y él creía que todo formaba parte de un juego nuevo. Esa es la ventaja de ser mayor que él. Sin embargo, ha crecido mucho como para poder seguir haciendo lo mismo.
Esta vez fuimos a un parque con muchas piletas. Felices; es que hemos llegado a un acuerdo: estaremos en paz hasta que nos separemos con el tiempo.

Ya era tarde, pero cuando se trata de mí, no es novedad. Habíamos esperado tres años para vernos. Y por eso era un día muy especial. La ansiedad aumentaba mientras llegaba a mi destino, entonces era momento para un caramelito, que por cierto no llevé pues ya llevaba una hora de retrazo. Fue entonces cuando se dio el reencuentro. Nos abrazamos tan fuerte, como si quisiéramos cubrir con eso todo el tiempo que estuvimos lejos. Entonces, la tarde prometía historias que cada una había construido luego de salir del colegio. Era día de recuerdos y anhelos entre los botes y el trencito del Parque de la Amistad.

Mis vacaciones no podían centrarse sólo en esta húmeda ciudad. Así que, por voto común, decidimos salir a otro lugar. Entonces buscamos el sol, y entre risas y cantos, llegamos a Lunahuaná. Los mosquitos azotaban con furor a la entrada, pero felizmente, no nos perseguirían más adelante. Nos instalamos en un hotel, que tenía un sendero y este a su vez, nos daba pase libre hacia el río. Como llegamos de noche, la piscina era perfecta para descansar, luego de eso un baño y hasta esperar unas cuantas horas. El amanecer era perfecto, los cerros se veían de colores y variaban entre morado, azul, celeste y rojo. Mi familia se desconectó del mundo entero por esos momentos, es que ahí se siente muy tranquilo.

Siempre hay alguien que pide posar para el recuerdo de último año. Por lo menos en mi facultad es así. ¿Y qué pasa si sales mal?, ¿Qué pasa si terminas en donde menos quieres estar? Por lo general, esas son las fotos que van a quedar publicadas en algún Hi5 o sitio WEB. Mejor si la mueca se formó a última hora y es motivo de risas con llanto incluido. Lamentablemente, no todos tenemos ese don fotogénico que impacta, no por tenebroso, sino por agradable. Aunque, para mis amigos, este no es el caso.
Semana de finales. A escoger un sitio dónde reposar y tratar de repasar. Porque para esas fechas, la biblioteca está llena como un hospital estatal.

Luego de un interminable viaje, llegamos al Paraíso. Y no lo digo por que el lugar era extremadamente bonito, ni porque, cuando uno tiene hambre, ve todo lo que tenga que ver con comida como lo mejor del mundo, no. Simplemente, el restaurante llevaba ese nombre. Pero no le quito tantos créditos, esa Pachamanca estaba como para comer hasta la última haba del plato. El ambiente era agradable. Una orquesta que hacía sonar a un Leonardo Fabio afónico, así el ruido se agravaba con el río embravecido y uno podía morir a carcajadas sin que alguien se inmute a voltear para criticar.